Taller de encuadernación desde 1959

Pieles para encuadernar

Pieles para encuadernar

5 diciembre, 2017
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A la hora de encuadernar se pueden elegir diferentes tipos de pieles en función de varios elementos, como por ejemplo, el uso que se le va a dar, el tema del libro o incluso el contexto en el que se usará el libro, bien sea religioso, jurídico, literario u otros tipos.

 Pieles para encuadernar

Tipos de pieles para encuadernar

De entre las pieles más usadas se encuentran la valenciana en diferentes colores, la piel de cabra, la piel Sagren, el pergamino, la pasta española, piel becerril, etc… cada una tiene su durabilidad, su textura y sus características artísticas. Todo ello va a conformar la decisión de con cuál encuadernar un libro u otro.

pieles encuadernaciones

Por ejemplo, piel becerril se utiliza para hacer libros rayados o libros de comercio o de registro. Este tipo de encuadernación artesanal se hace con lomo en piel y los planos en tela. Además, se terminan las esquinas del libro con piel igualmente. El motivo del enlomado en esta piel se debe a la durabilidad de la misma para un uso muy intensivo del libro. Igualmente las esquinas se terminan en esta piel para evitar que el desgaste del uso acabe deteriorando las tapas.

Otra encuadernación típica es la de los libros de leyes. Estos libros se encuadernan típicamente en piel de cabra holandesa granate o en holandesa pergamino. En función del tipo de la especialidad se decoran con tejuelos de distintos colores y se terminan con un dorado particular. Igualmente, al ser libros de mucho uso, se suelen terminar con las esquinas en piel también.

Tipos de pieles para encuadernar

Por otro lado están los libros litúrgicos, breviarios, Biblias, etc… estos libros también son de uso constante y requieren de una tapa flexible que permita a la piel plegarse con facilidad en el paso de hojas constante. También el acabado de la piel es más adecuado a su contexto utilizándose pieles más oscuros y guardas de muareg negro o morado.

pieles en la encuadernación de libros

Finalmente, el gusto marca definitivamente la piel a utilizar en cada caso. Cada persona decide como le gusta más el libro y el encuadernador debe intervenir para acompañar a la faceta de color o diseño con la dureza o la textura adecuada para cada uso. En el taller podemos tener decenas o cientos de pieles diferentes y cada libro con su piel adquiere una personalidad característica que lo convierte en algo único.